Pedro Ortiz Tena, 37 años, finalizó en 2012 su formación como Ingeniero Técnico Agrícola en la Universidad de Sevilla, ciudad de donde es originario. Expatriado desde hace varios años, ha fijado su domicilio en la ciudad de Munich, Alemania.
En un campo cercano a la capital bávara, Golfcity Puchheim, un club sin etiquetas, desempeña el cargo de Head Greenkeeper.
¿Qué te lleva a iniciarte en el mantenimiento de superficies deportivas?
Terminé mi formación como Ingeniero Técnico Agrícola allá por el 2012. La falta de salidas profesionales por aquel entonces, todavía en crisis, me hicieron pensar en buscar alguna especialización. Eso, unido a una estrecha amistad con un profesional del golf, hicieron decantar la balanza hacia el mantenimiento de campos de golf, y ese mismo año comencé a cursar el máster en EADE.
¿En qué campo comienza dicha experiencia? Háblanos de tu progreso o trayectoria profesional.
Real Club Pineda fue el primero que me acogió para realizar las prácticas, sin embargo, a las pocas semanas de comenzar, Finca Cortesín ofertaba un programa de prácticas internacional, el cual brindaba la oportunidad de formación a aquellos estudiantes de EADE, junto con otros estudiantes procedentes de Estados Unidos. Aquella oferta no me pasó desapercibida, así que lo solicité sin dudarlo. Días más tarde, recibía la llamada de Ignacio Soto, artífice de aquella experiencia pionera.
Aquella experiencia de cooperación fue tan exitosa que, al acabar las prácticas, ya estábamos tramitando mi visado a través de la Universidad de Tennessee para completar otro año más de prácticas, pero esta vez, en Estados Unidos. El campo recomendado fue Shady Canyon, ubicado al sur de California.
La experiencia fue de lo más duro que había vivido hasta entonces, y las expectativas muy altas, pero a nivel de formación fue lo mejor que me pudo pasar. Al poco tiempo me otorgaron mi primer rol como supervisor.
Tener la posibilidad de trabajar en un gran campo, así como mantener unos estándares de mantenimiento muy elevados te permiten, después de todo, generar una base importante como profesional.
Pese al interés del superintendent para que me quedara por aquellas latitudes, la fecha de vencimiento de mi visa era irrevocable, así que tocó mover ficha, pero esta vez al país vecino, México, donde pasé otra temporada hasta volver a Europa, concretamente a Múnich, Alemania, donde llevo actualmente cuatro años.
¿Cuál ha sido el reto profesional más importante de tu carrera?
Desde que llegué a Alemania, allá por 2016, ha sido un reto a diario
Llevar el mantenimiento, sin apenas maquinaria, sin mantenimiento, sin electricidad, solo con la inestimable ayuda de mi asistente, durante unos 3 años y darle un giro de 180 grados, ha sido un reto increíble, gratificante, y con unos resultados espectaculares.
Taller autoafilado
Taller Oficina
Taller pintura
¿Por qué tomaste la decisión de irte fuera de España?
Las ganas de viajar, junto a la idea de ampliar mi currículo con una experiencia inigualable, fueron decisivas para dar aquel paso que, desde entonces, me ha mantenido fuera de casa de manera indeterminada.
Características principales del campo donde desempeñas tu labor.
Formando una superficie total de 53ha, se trata de una campo de 9 hoyos largos, un campo corto de 6 hoyos y una zona de prácticas bastante amplia.
Contamos con un total de 1,3ha de greenes con mezcla compuesta de agrostis st 007 y festucas rubra.
El resto del campo se compone de una mezcla de Festucas rubra, Lolium perenne y Poa pratensis, mezcla típica de estas latitudes.
Se trata de un campo un tanto peculiar ya que su idea de negocio no ha sido otra que la de crear una experiencia única, que se adapte al cliente.
Fue fundado hace tan solo 10 años, se ha ido construyendo en varias etapas, la última en 2018, y lo más destacable es que su financiación fue posible a través de crowd funding y esta construido sobre los escombros de la ciudad de Munich, depositados durante la segunda guerra mundial. La verdad es que tenemos “muy buen sustrato”.
Diferencias en el mantenimiento de un campo en el extranjero y España.
Una de las diferencias que encontramos está relacionada con las típicas labores de mantenimiento previas al periodo invernal, como es el soplado de tuberías, recogida de rastrillos, relleno de anticongelante en los lavabolas, y cercado de greens. Se realiza un setup de greens de invierno en una zona delimitada para ello en el fairway. En cuanto a los tees, se siega una zona más o menos nivelada en el semirough y se colocan las marcas, que permanecerán allí todo el invierno para aquellos que se aventuren a jugar durante ese periodo, siempre que no se acumule mucha nieve.
Las restricciones de productos fitosanitarios es otro punto a mencionar. Solo se pueden utilizar un par de fungicidas, un par de herbicidas, y un insecticida, todos ellos a precio de oro. Esto te hace reflexionar y emplear otros métodos de manejo más sostenibles para la salud y defensa de la planta.
Otro detalle es la ley del ruido, que establece la ausencia de ruido total durante ciertas horas (22-7), domingos y festivos. Esto quiere decir que no se puede encender una máquina durante esa franja horaria. Si alguien te ve, está en su derecho de llamar a la policía.
El tamaño de la plantilla es mucho menor en comparación a España. A mi parecer, Alemania goza de una oferta laboral muy amplia, especialmente en el sector industrial y tecnológico. Múnich, concretamente, tiene una tasa de desempleo en torno al 2%, por lo que resulta bastante difícil conseguir personal cualificado que esté dispuesto a trabajar en un campo de golf bajo condiciones meteorológicas adversas.
Si a eso le sumas la estacionalidad, los contratos laborales a tiempo determinado y el precio altísimo de la vivienda en Bayern, pues nos encontramos con bastantes dificultades a la hora de encontrar personal. Por ello, resulta fundamental formar un buen equipo y mantenerlo motivado. Crear un buen ambiente es vital para garantizar la continuidad del mismo.
¿Cómo organizas el trabajo? y ¿Cómo es trabajar en otro idioma, con otras costumbres?
Se habla alemán, inglés y castellano. Formamos una plantilla de mantenimiento reducida, cuatro personas en total. Debido a esto, no suele haber demasiadas complicaciones en cuanto a organización, ya que, los trabajos a realizar son aquellos basados en el mantenimiento básico del campo, y estos ocupan la mayor parte del tiempo.
A pesar de ello, los viernes suelo dejar preparado el plan para la siguiente semana y si hay algún tipo de impedimento meteorológico, se suele improvisar sobre la marcha.
¿Qué ventajas e inconvenientes encuentras al estar fuera de España?
Alemania no necesita presentación alguna, pese a ello, quizá no sea el mejor país para trabajar en este sector por los motivos que he comentado anteriormente, pero honestamente, todo funciona muy bien a nivel de seguridad y servicios. Algo debe de tener cuando ya llevo aquí casi cinco años.
¿Cómo ve la situación actual del sector del golf a nivel mundial y a nivel de España?
Previamente a la crisis de la COVID19, las previsiones eran muy positivas, parecía que todo iba bastante bien, había movimiento, se creaban puestos en el sector, y se construían nuevos campos. Actualmente la situación que se vive es de incertidumbre y no se sabe lo que va a suceder en los meses venideros.
El turismo es el sector que más riqueza aporta a la economía española. Si éste se ve reducido por las restricciones, va a afectar a muchos sectores, incluido el golf.
Agradecimientos.
Para empezar, he de dar mi agradecimiento a la Asociación, por mantenernos fuertes y unidos durante este periodo de dificultad que estamos atravesando.
A los compañeros del gremio, que siempre están ahí para dar soporte, así como también al equipo de Finca Cortesín, que tanto me enseñaron e impulsaron mi carrera profesional.
Concluyo dando las gracias a mi pareja Simona, que junto a mi asistente y compañero de batallas, Pedro Rodríguez, me soportan a diario. Sin ellos nada de lo que hemos conseguido habría sido posible.
