Recuperación de bermuda «Tifway» con diferentes períodos de sequía en suelo arenoso y poco profundo en clima mediterráneo.

 

Título original: ‘Tifway’bermudagrass recovery after drought periods of different durations under shallow sandy soil in a Mediterranean climate.

Autores: Dr. Rafael J. Monje Jiménez,  Dr. Luis Pérez Urrestarazu y  Dr. Gregorio Egea Cegarra.

Nota: Resumen del artículo publicado en la revista Agricultural Water Management. Elsevier B.V. Revista indexada en JCR (Journal Citation Report). Primer cuartil. ISSN 0378-3774. Volumen 223 de 20 Agosto de 2019. https://doi.org/10.1016/j.agwat.2019.105690.

 

En este trabajo se ha estudiado el comportamiento del híbrido Tyfway-419, Tifway [Cynodon dactylon (L.) Pers. × Cynodon transvaalensis (Burtt-Davy)], que se encuentra frecuentemente formando el césped en los campos de golf de Andalucía, principalmente en las calles y roughs, cuando las condiciones bajo las cuales se cultiva son limitantes después de varios períodos de sequía de verano. Se valoró la recuperación de este híbrido después de un período de sequía con diferentes duraciones (3, 5, 8 y 10/11 semanas) y en condiciones adversas (suelo poco profundo y arenoso y con bajo mantenimiento). Los resultados podrán ser considerados por los gestores con el fin de manejar el césped frente a una sequía o en la aplicación de un modelo de gestión, donde la supresión del riego esté incluida en los programas. La evaluación del césped se realizó mediante el monitoreo de la cobertura verde y los atributos de calidad durante el período de recuperación. La duración de la sequía fue determinante para la capacidad de recuperación del césped bermuda Tifway. Los períodos de sequía de verano de más de 5 semanas no permitieron recuperar el 50% de la cobertura verde. Se mostró que la profundidad y el tipo de suelo son factores limitantes de la capacidad de recuperación a la sequía de la bermuda Tifway, como se puede ver en una comparación con otros datos encontrados en la bibliografía científica.  Como objetivo secundario, se emplearon y compararon diferentes metodologías para evaluar la calidad del césped (evaluación visual, análisis de imagen digital y detección proximal).

 

Materiales y métodos

 
El experimento se llevó a cabo durante los años 2016 y 2017 en 16 parcelas (cuatro por tratamiento) de un área dedicada al vivero de césped para las calles del campo de golf Real Club Sevilla Golf.

Las muestras de suelo se tomaron a 0,5 m de profundidad y revelaron la existencia de un perfil de suelo artificial de 0,2 m por encima del suelo nativo. La capa de enraizamiento, de 0,1 m de espesor, estaba formada por el 90,95% de arena, el 5,83% de limo y el 3,22% de arcilla; con un contenido de materia orgánica del 1,46%, pH de 9 y EC de 0,24 dS m-1. Bajo la capa de enraizamiento había otra capa de arena gruesa altamente compactada, de 0,1 m de espesor, con 77,13% de arena gruesa, 18,13% de limo y 4,74% de arcilla, con un pH de 9,43. La capa más baja correspondió al suelo nativo, consistente en 68,04% de arena, 22,55% de limo y 9,41% de arcilla, con un pH de 8,67. La profundidad de la raíz alcanzó un promedio de 0,1 m en las muestras tomadas al comienzo del experimento en cada parcela experimental. No se observaron raíces en la capa de suelo compactada.

Desde enero hasta el inicio del período de sequía, las parcelas se segaron mensualmente a una altura de 16 mm. Durante el período de recuperación, las parcelas se segaron una sola vez el 15 de septiembre de 2016, mientras que en 2017 no se realizó ninguna siega durante este período.

Se seleccionó una parcela, que se dividió según diseño al azar para cuatro tratamiento con cuatro repeticiones. En cada uno de los cuatro tratamientos T1, T2, T3 y T4, el césped sufrió una sequía de 20, 30, 58 y 70 días respectivamente. En todos los tratamientos, el riego se suspendió completamente a principios de junio. Después del período de sequía, se aplicó un período de riego de recuperación en el que se suministró el 100% de los requisitos estándar de agua de césped (ETc). Durante este período, el riego se aplicó manualmente cada dos días hasta una semana después de que comenzara el riego en el tratamiento T4, cuando el riego por aspersión se aplicó diariamente a todos los tratamientos.

Los requisitos de agua del césped (ETc) para el período de recuperación se calcularon utilizando el método del coeficiente de cultivo (Kc). En este estudio se consideró un Kc de 0,6.

El contenido de agua en el suelo se monitorizó mediante reflectometría TDR utilizando un medidor TDR300 (Fieldscout Spectrum Technologies, Inc., Aurora, Illinois, EE. UU.)

La calidad del césped se evaluó semanalmente en todas las parcelas experimentales durante los períodos de sequía y recuperación en ambos años experimentales. La calidad general del césped (OTQ) fue determinada por el sistema de evaluación desarrollado por el Programa Nacional de Evaluación del Césped (NTEP). La calidad del césped también se evaluó con un sensor óptico manual (GreenSeekerTM, Trimble, Sunnyvale, California) que mide el Índice de Vegetación de Diferencia Normalizada (NDVI) (Rowland et al., 2014). La cubierta verde se midió con el método de Análisis de Imagen Digital (DIA) (Goldsby et al., 2015). En este método DIA, las imágenes JPEG  se utilizaron para medir el porcentaje de suelo cubierto por vegetación verde. Las fotografías se tomaron con la cámara apuntando hacia abajo y colocadas al final de un brazo metálico horizontal montado sobre un trípode (Foto.1). El análisis digital de las imágenes se realizó mediante ImageJ software (Rueden et al., 2017), para segmentar la imagen en dos clases de píxeles, y la imagen binaria en blanco y negro resultante se utilizó para valorar el porcentaje de cobertura verde (Lynch Tiina M. H. et al., 2015), (Foto. 3 y 4).

Las temperaturas de la cubierta fueron tomadas semanalmente durante el periodo de sequía y de recuperación con el fin de valorar el índice de estrés de la planta y la repercusión que supone en el área del experimento. Para esto se empleó un termómetro digital infrarrojo PCE-777N, de PCE Ibérica, Tobarra (Albacete-España), con el que se tomaron tres lecturas por parcela y se hizo la media.

Los análisis estadísticos de los datos se realizaron con el paquete estadístico Statgraphics (Statgraphics Centurion XV). Los efectos del tratamiento en los rasgos de calidad del césped se analizaron mediante análisis de varianza (ANOVA). La prueba de rango múltiple de Duncan se usó para la separación de medios.

Fotografía 1. Las fotografías, para realizar el Análisis Digital de Imagen,  se tomaron mediante un brazo metálico horizontal montado sobre un trípode.

 

Figura 1. Humedad del suelo (%) en  parcelas de tratamiento 1-2-3-4  en 2016

Figura 1. Humedad del suelo (%) en  parcelas de tratamiento 1-2-3-4  en 2016

Figura 1. Humedad del suelo (%) en  parcelas de tratamiento 1-2-3-4  en 2016

Semanas desde el inicio de la sequía

Resultados

Debido a la poca capacidad de retención de agua del suelo arenoso, una semana después de la retención del riego, el contenido volumétrico de humedad del suelo se redujo a valores de punto de marchitamiento (0,03-0,04 m3 m-3) en todos los tratamientos durante ambos años experimentales (Fig. 1).

Las figuras 2 y 3 muestran el NDVI desde el comienzo del período de sequía, principios de junio, hasta principios de octubre. Dos semanas después de la retención del riego, el NDVI promedió fue de 0,18-0,19 en ambos años experimentales. Los valores correspondientes de NDVI al final del período experimental de 2016 fueron de 0,44, 0,46, 0,40 y 0,30 para T1, T2, T3 y T4. Los valores de NDVI obtenidos al final del período de estudio en 2017 fueron ligeramente más altos que en 2016, con valores medios de 0,52, 0,48, 0,43 y 0,38.

Todos los tratamientos mostraron un 0% de Cubierta Verde dos semanas después del inicio del período de sequía. Un mes después de reanudar el riego en cada uno de los tratamientos, la fracción de terreno cubierto por césped verde fue en 2016 similar en T1 y T3 (21-24%), ligeramente mayor en T2 (32%) y mucho más baja en T4 (6%). Los valores máximos de cubierta verde alcanzados durante el período de recuperación fueron de alrededor del 63-69% en T1 y T2 en ambos años de estudio, 48-56% en T3 y 28-33% en T4 (Fig.4 y 5).

Fotografía 2. Vista de una parcela en el inicio del riego de recuperación  2016

 

 

 

 

 

 

Fotografía 3.  Imagen de parcela antes de procesarla con  ImageJ, con el fin de valorar el % de Cubierta Verde

 

Fotografía 4. Imagen después de procesarla con el programa  ImageJ

 

Fotografía 5. Parcelas durante el periodo de recuperación en 2016

 

Semanas

 

Conclusiones

 

La duración de la sequía es determinante para la recuperación del césped de bermuda «Tifway», antes del invierno.  Los períodos de más de 5 semanas resultaron imposibles de recuperar al menos con el 50% de GC en otoño,  bajo las condiciones de este estudio (es decir, suelo arenoso poco profundo y bajo mantenimiento). Los resultados obtenidos en este trabajo demuestran la gran resistencia a la sequía del césped formado con  bermuda «Tifway», que en 10 cm de suelo arenoso y una sola aplicación de fertilizante en primavera puede recuperar niveles de calidad aceptables después de 5 semanas de severa sequía de verano en las condiciones del experimento.

 

Agradecimientos

Los autores desean agradecer a la Asociación Española de Greenkeepers y la Real Federación de Golf de Andalucía por financiar el proyecto de investigación PRJ201602875 «Evaluación del rendimiento y recuperación de diferentes especies de gramíneas después de un período de escasez de agua». Nuestro agradecimiento al personal del campo del Real Club Golf de Sevilla, especialmente a su Head Greenkeeper  D. Eugenio Escribano de la Rosa,  por su colaboración; así como a D. José Antonio García Mora, que ayudó en la adquisición de datos de campo.

Abrir chat
Hola
¿En qué podemos ayudarte?