INTRODUCCIÓN
El potencial redox del suelo se define como la capacidad reductora u oxidativa que tiene un determinado suelo. Es un parámetro vinculado con la aireación y el pH del suelo, ya que ambos condicionan tanto la actividad microbiana como el tipo de reacciones que suceden en él. Las condiciones de óxido-reducción son de vital importancia ya que afectan a la fertilidad del suelo condicionando la biodisponibilidad de los nutrientes. La concentración de agua también es un parámetro importante ya que modifica la distribución del aire en el suelo, y por ello la difusión del oxígeno (O2 ) y la concentración de Dióxido de carbono (CO2).
Las bacterias son los principales microorganismos descomponedores de la materia orgánica en el suelo; en suelos bien aireados, el oxígeno actúa como agente oxidante dando lugar a compuestos estables asimilables por la planta, mientras que en suelos con exceso de agua y, por tanto, poco oxigenados, esos compuestos más estables se reducen pudiendo dar lugar a su precipitación.
CAPA NEGRA O BLACK LAYER
En condiciones anaerobias y a través del proceso de respiración, las bacterias anaerobias reductoras de azufre (S) convierten el azufre elemental en gas sulfuro de hidrógeno (H₂S,) resultando tóxico para las raíces y aportando un olor característico a huevo podrido.
Materia orgánica + S + bacterias anaerobias reductoras de S → H₂S
Las Cianobacterias (blue-green algae) pueden producir sustancias gelatinosas que ayudan a inducir las condiciones anaeróbicas. Los biofilms producidos por bacterias también pueden tapar los poros de la estructura del suelo.
Este cambio en los parámetros físicos de suelo se conoce como «black layer» o capa negra, podemos definirlo por tanto como sustrato o capa, normalmente de color oscuro, que aparece a lo largo del perfil de suelos de textura fina (arenosos, limosos o arcillo-limosos) en condiciones anaeróbicas y en presencia de Azufre (S) y metales en el suelo. Supone una amenaza para la salud del césped porque afecta a la función de las raíces, el intercambio de gases y flujo de agua.
La coloración oscura se debe a unión del gas sulfuro de hidrógeno (H₂S) a metales presentes en suelo, normalmente hierro (Fe+2) o manganeso (Mn+2 ):
H₂S + Fe+2 → FeS
H₂S + Mn+2 → MnS
Foto 1. Capa negra. Foto 2. Recebo tras el pinchado. Foto 3. Capa negra disuelta.
Para combatir la capa negra debemos aumentar el potencial redox del suelo.
– Métodos físicos de control: enfocados a reducir la compactación del suelo para mejorar la circulación aire-agua y facilitar el intercambio gaseoso.
1. Buena gestión de riego evitando excesos de agua y encharcamientos.
2. Promover un buen drenaje tanto superficial como sub-superficial para evitar el exceso y acumulación de agua.
3. Uso de agentes humectantes para controlar y homogeneizar la humedad en el perfil del suelo y en la zona radicular.
4. Implementar rutinas de aireación para mejorar el intercambio gaseoso y la percolación de agua en el suelo.
5. Realizar recebos con arena compatible con la zona radicular para reducir la materia orgánica aumentando la porosidad del suelo y mejorando su estructura.
– Métodos químicos de control:
- Realizar fertilizaciones ligeras y frecuentes preferiblemente foliares.
- Aplicación de nitrógeno (N) en forma de nitratos, (Berndt,2016).
- Aportes de calcio (Ca) para control de pH.
- Evitar abono de compostaje y fertilizantes orgánicos para reducir fuente de carbono (C) fácilmente disponible.
- Reducir el uso de S en general, evitando abonos, enmiendas y material de recebo que contenga este elemento en sus distintas formas. Evitar usar yeso hasta que los síntomas de la capa negra desaparezcan.
SOLUCIÓN 1: TILOOM
Combatiendo la Capa Negra: Soluciones Integrales de Tiloom
La capa negra (black layer), por tanto, representa un desafío significativo para el césped deportivo, particularmente en suelos de textura fina donde las condiciones anaeróbicas predominan. El resultado es un césped debilitado, con raíces comprometidas, un intercambio gaseoso limitado y problemas de drenaje que afectan tanto la estética como la jugabilidad.
La Capa Negra: Un Obstáculo para la Excelencia del Césped
La formación de la capa negra está íntimamente ligada a suelos mal aireados, saturados de agua y con exceso de materia orgánica. Las bacterias anaerobias prosperan, generando H₂S, que no solo es tóxico para las raíces, sino que también contribuye a la compactación del suelo al reducir su porosidad.
Nuestra propuesta combina la descompactación física del suelo con la aplicación de productos biotecnológicos avanzados, diseñados para oxigenar el suelo, mejorar la hidratación y fortalecer el césped desde la raíz.
La Capa Negra y el Rol Crítico del pH
El pH del suelo juega un papel fundamental en este escenario. En suelos ácidos (pH < 5), la descomposición de la materia orgánica es lenta, lo que favorece su acumulación y la anaerobiosis.
En Tiloom recomendamos soluciones como el Spectrum Economy pH-EC Meter, o los ionómetros LAQUAtwin, herramientas compactas y confiables que miden el pH y la conductividad eléctrica del suelo con precisión.
Restaurando el Suelo con Técnicas Físicas
El primer paso para combatir la capa negra es mejorar la estructura del suelo mediante una aireación efectiva. Para ello, recomendamos el uso de Ninja Tines, un sistema de micropinchado que penetra el suelo con mínima alteración de la superficie. Ninja Tines permite mantener el campo operativo, minimizando interrupciones.
Para garantizar que la aireación sea precisa y efectiva, proponemos un diagnóstico previo con herramientas especializadas. Los infiltrómetros de doble anillo Tiloom miden la capacidad del suelo para absorber agua, identificando áreas con drenaje deficiente o hidrofobicidad, dos factores clave en la formación de la capa negra. Además, el POGO Pro+ mide la uniformidad de la humedad en el suelo.
Complementariamente, el medidor de compactación SC900 evalúa la dureza del suelo, revelando zonas compactadas que restringen el crecimiento radicular y el intercambio gaseoso.
Innovación Biotecnológica:
Más allá de las prácticas físicas, Tiloom ofrece una solución biotecnológica que transforma el suelo desde el interior: la combinación sinérgica de Oxyturf + Kelp y EVR. Esta dupla trabaja en conjunto para oxigenar el suelo, descomponer el exceso de materia orgánica y garantizar una hidratación eficiente.
Oxyturf + Kelp: Oxigenación y Vitalidad
Oxyturf es un producto revolucionario que inyecta oxígeno al perfil del suelo, contrarrestando las condiciones anaeróbicas responsables de la producción de H₂S. Al mismo tiempo, acelera la descomposición de la materia orgánica acumulada que alimenta a las bacterias reductoras de azufre.
Kelp, un extracto de algas marinas (Ecklonia maxima), complementa la acción de Oxyturf al nutrir el césped con fitohormonas naturales. Estas sustancias estimulan el crecimiento de raíces más profundas y densas, incrementando la resistencia del césped a factores de estrés. Golfdom (2007).
EVR: Hidratación Inteligente
La gestión adecuada del agua es crucial para prevenir la capa negra, y aquí entra en juego EVR, un bio-adyuvante y agente humectante que optimiza la infiltración del agua en el suelo, sin generar encharcamientos que favorezcan las condiciones anaeróbicas.
Visite www.tiloom.com para conocer más sobre nuestros productos y kits personalizados, solicitar una consulta técnica o adquirir las soluciones que marcarán la diferencia en su campo.
SOLUCIÓN 2: NAVARRO MONTES
Black Layer, ¿un problema en la construcción o una mala gestión del green?
La capa negra es un problema complejo que surge de la interacción de factores físicos, químicos y biológicos en el suelo del césped. Su presencia compromete la salud del césped y la calidad del terreno de juego. Suele estar vinculada a excesos de humedad y acumulación de materia orgánica, situación frecuente en céspedes de alto rendimiento debido al riego intensivo y las continuas siegas.
Cuando aparece, provoca un enraizamiento pobre, limitando el anclaje y la capacidad de absorción de agua y nutrientes por parte de la planta. Esto deteriora su aspecto, lo hace más vulnerable frente a condiciones adversas, y aumenta el riesgo de enfermedades e invasión por malas hierbas.
La formación de esta capa es consecuencia de una combinación entre errores de construcción y deficiencias de mantenimiento. Ni una excelente construcción ni un mantenimiento impecable garantizan por sí solos su prevención total. Ambos factores son determinantes y deben considerarse conjuntamente, tanto para evitar su aparición como para gestionarla eficazmente.
Una vez detectada, lo ideal es un enfoque integral que incluya:
- Aireación mecánica y descompactación, para permitir la entrada de oxígeno y mejorar la estructura del suelo.
- Topdressing, que ayuda a mantener los canales de aireación abiertos y mejora la permeabilidad.
- Reducción de materia orgánica acumulada, mediante verticutting y recogida del material generado, minimizando el thatch.
- Control de la humedad, con el uso de agentes humectantes penetrantes (como H₂Pro FlowSmart), que reducen la tensión superficial del agua y favorecen una infiltración más rápida.
- Aplicación de microorganismos beneficiosos, que aceleran la descomposición de la materia orgánica y restauran un equilibrio microbiano saludable en el perfil del suelo.
Desde el punto de vista del mantenimiento, lo más eficaz es la integración de tácticas clásicas con tratamientos biológicos. Estas soluciones naturales actúan de forma preventiva desde la microbiota del suelo, ofreciendo una respuesta más profunda y duradera que las medidas tradicionales, y favoreciendo un ecosistema edáfico más estable y resiliente.
En cuanto a la prevención, la clave está en la detección temprana de los primeros signos de anoxia y saturación, y en mantener buenas prácticas constantes de manejo tanto del césped como del suelo.
Es esencial mantener el césped lo más seco posible sin inducir estrés hídrico, con una estrategia de riego optimizada en cuanto a frecuencia, caudal y solape, y un control riguroso de la humedad. Mantener el equilibrio entre aire, agua y materia orgánica es fundamental.
Un suelo bien estructurado, con drenaje eficaz, aireaciones periódicas, aporte de microorganismos beneficiosos y un control del nivel de materia orgánica reducirá notablemente el riesgo de aparición de capa negra.
SOLUCIÓN 3: SERVICENTRE
La aparición del “black layer” o capa negra se debe a la combinación de determinadas condiciones físicas, químicas y biológicas que favorecen su existencia. Por tanto, la solución a este problema no radica en una sola acción o producto sino en la combinación de una serie de prácticas que impidan el desarrollo de las bacterias que lo producen.
- ELECCIÓN DE MATERIALES ADECUADOS. Por supuesto, en la etapa de construcción, pero también en el mantenimiento posterior, enmiendas, pinchados, etc.:
- ZEOLITAS: La aportación de zeolitas aumenta la porosidad del suelo y mejora la circulación del oxígeno, reduciendo la compactación y evitando la acumulación de gases. También ayuda a drenar el exceso de agua que favorece la formación de la capa negra. Se puede aplicar en construcción y mezclado con arena en pinchados.
- VERDE CAL G: La aportación de VerdeCal G ayuda a aumentar el espacio poroso del suelo a través del proceso de intercambio catiónico. El movimiento de cationes influye en la estructura del suelo, algunos cationes se unen al coloide del suelo y otros cationes son liberados y solubilizados. Se realizó un estudio en Dunmurry Springs Golf Club en Kildare, Irlanda, donde se comprobó el efecto de la aplicación de VerdeCal G junto con un programa de pinchados huecos.
Ilustración 1: Foto del perfil al inicio del ensayo. (Fuente: AquaAid).
Ilustración 2: Foto del perfil del suelo ensayo 9 meses después del inicio del ensayo. (Fuente: AquaAid)
- MANEJO Y GESTIÓN DEL AGUA. Con cierta frecuencia, una inadecuada gestión del agua es fuente o alimento de los problemas que tenemos en el césped.
- Un buen drenaje en construcción es la base para un césped sano.
- Sensorización. Medir y tener conocimiento del agua que tiene nuestro suelo: el porcentaje volumétrico de agua, la tensión hídrica e, incluso, la temperatura del suelo, van a condicionar la aparición e incremento de la capa negra. Ya sea con sensores portátiles o con sensores fijos como la HYDROBALL, los técnicos tenemos que estar al tanto de las condiciones de nuestro suelo y de los posibles excesos de agua, sales, etc. La HYDROBALL es una sonda autónoma diseñada para el monitoreo continuo y el control preciso de la humedad volumétrica, la tensión hídrica, la conductividad eléctrica y la temperatura, garantizando así la calidad óptima del césped. Su intuitiva aplicación web y móvil proporciona información detallada, conectando los datos con estaciones meteorológicas para facilitar su interpretación y optimizar la toma de decisiones.
- Humectantes penetrantes como OARS PS. La tecnología multirramificada permite que el agua se distribuya de manera tridimensional en todo el perfil del suelo, evitando así las zonas en las que ésta se acumula. Asimismo, OARS solubiliza las sustancias orgánicas hidrofóbicas, las cuales impiden la circulación del agua.
- PRODUCTO PREVENTIVO Y CORRECTIVO: El producto BLT GRANULES degrada directamente la película protectora que cubre a las bacterias anaeróbicas en la capa negra, restringiendo así su producción de gas tóxico y aliviando el estrés del césped. Contiene carbón activo y melazas que promueven la vida microbiana y enraizamiento del césped en todo el perfil de las zonas anaeróbicas. Presenta una alta actividad gracias a la incorporación de penetrante de suelo. Su acción es rápida (los resultados pueden verse en unos días) y duradera.
SOLUCIÓN 4: RIVERSA
Control de Black Layer con soluciones distribuidas por Riversa
La aparición de capa negra o black layer en superficies deportivas de alto rendimiento, como greens de golf o campos de fútbol, requiere una actuación rápida, efectiva y compatible con la planificación de mantenimiento. En Riversa, proponemos un enfoque integral que combina soluciones físicas y químicas para abordar este fenómeno desde su origen: la falta de oxigenación en el perfil del suelo.
Geolink: el primer sistema de fumigación automatizada de Toro
La aplicación de productos correctores o bioestimulantes exige precisión, homogeneidad y una actuación localizada. El sistema de fumigación automatizada de Toro —que integra la tecnología GeoLink en las fumigadoras MultiPro— ofrece una solución de alto rendimiento. Esta tecnología permite al greenkeeper mapear con exactitud las zonas que requieren tratamiento, generando un recorrido que la máquina sigue de forma automatizada. Esto garantiza una cobertura precisa, eliminando el riesgo de superposición de las pulverizaciones o de cubrir áreas que no son el objetivo, ahorrando tiempo, recursos y costes.
Aireación y descompactación con tecnología Toro ProCore
La aireación y descompactación del césped sigue siendo la opción más común para corregir el problema estructural del suelo que da lugar a la capa negra. La gama Toro ProCore incluye diferentes soluciones según el tipo de superficie y la profundidad de actuación requerida:
Toro ProCore 648s: aireador autopropulsado de precisión, ideal para greens. Su capacidad para eliminar materia orgánica, crear canales de intercambio gaseoso y mejorar la infiltración lo convierten en una herramienta clave para romper la barrera anaeróbica.
Toro ProCore 864/1298: equipos remolcados para el tratamiento de grandes superficies como calles o zonas de práctica. Permiten una cobertura eficiente y rápida, optimizando los recursos operativos del campo.
Toro ProCore SR Series: diseñadas para profundidades de hasta 41 cm, estas máquinas de servicio pesado abren el perfil del suelo en profundidad, creando canales permanentes de aireación en zonas con compactación severa o con capas impermeables formadas por acumulación de sales y materia orgánica no descompuesta.
Aireación profunda sin extracción: Foley Air2G2
Cuando la superficie no puede ser interrumpida por labores mecánicas tradicionales, el Air2G2 se convierte en una herramienta esencial. Su sistema de inyección de aire comprimido en tres profundidades distintas permite romper la compactación interna del perfil, generar microfracturas subterráneas y restablecer el movimiento de oxígeno y agua sin necesidad de extracción ni remoción de núcleos. Esta tecnología es especialmente útil en greens y tees sometidos a tráfico constante.